top of page

PABELLÓN DE SERPIENTE.

  • Foto del escritor: Christian Orozco
    Christian Orozco
  • 16 mar 2017
  • 1 Min. de lectura

U

na pesada pila de bloques de fibra de vidrio ha aterrizado en los jardines de Kensington, sobresaliendo por encima de la Serpiente Gallery en una pared escalonada, antes billowing hacia fuera para formar un espacio de cuevas dentro. “Hemos tomado el elemento más fundamental de la arquitectura,” dice el arquitecto danés Bjarke Ingels, diseñador del pabellón de la Serpentine.

De un lado, se ve como una pared que ha disfrutado de un buen almuerzo. Los bloques se extienden hacia afuera en un bulto hinchado, como una serpiente devorando su presa De la otra, se ve atrapado en una brisa tiesa, una cortina de pixelado de ondulación en el viento.

Esquiva la estructura ondulante y se enfrentan con una seductora secuencia de efectos ópticos, como la red de bloques huecos se disuelve para convertirse en opaco como que sale por encima de la cabeza en un barrido escalonado.

Es “una pared que se convierte en una sala,” dice Ingels, “una puerta que se convierte en un espacio” – y un sistema de estantería que se convierte en un pabellón. “¿Por qué tiene uno, cuando puedes tener ambos?”

De 1.800 marcos de fibra de vidrio extruidos, llegando a 14 metros, el pabellón es la galería más ambiciosa aún.

El equipo, que complementa el imperio “300-arquitecto” en Copenhague y Nueva York, ya está trabajando en proyectos que incluyen una nueva plaza pública para central eléctrica de Battersea, una torre residencial de mediana altura en el agua de Canadá y nueva sede de Google en Cross Kings.

 
 
 

Commentaires


Featured Posts
Recent Posts
Search By Tags
Follow Us
  • Facebook Classic
  • Twitter Classic
  • Google Classic
bottom of page